La historia de nuestro paÃs está llena de muchos personajes que han marcado el transcurso de la vida hondureña de una u otra forma y está no está limitada únicamente a los personajes masculinos. Aunque podemos mencionar muchÃsimos nombres de personajes hombres que marcaron la historia de esta nación, como el Cacique y Señor de la Sierra Lempira, el General Francisco Morazán y algunos otros próceres, también hay muchas mujeres que han sido pieza importante en el desarrollo de la Honduras que conocemos hoy.
Desafortunadamente y como es común que suceda, las mujeres tienden a estar relegadas en todo ámbito en el que se les incluya, sobre todo si es histórico y Honduras no ha sido la excepción. Nuestro paÃs cuanto con mujeres muy importantes en sus registros que de alguna forma dieron lugar a que muchos cambios se hicieran en la nación que conocemos hoy y una de ellas fue Visitación Padilla, una de las mujeres de mayor protagonismo polÃtico y social de la primera mitad del siglo XX. Sus logros llegaron a formar parte de cambios muy importantes para Honduras que al dÃa de hoy siguen formando parte esencial del desarrollo del paÃs.
Visitación, Demócrata y Feminista, al igual que gran parte de los personajes históricos de Honduras, nació en el departamento de Francisco Morazán, especÃficamente en Talanga, un 02 de julio de 1882, mientras tomaba lugar la gran Reforma Liberal. Desde pequeña gozó de la oportunidad de ser educada bajo el cuidado de Guadalupe Reyes, quien fue una reconocida y sobresaliente figura educativa de ese entonces, la cual se declaraba seguidora de los pensamientos de Ramón Rosa y el cual formó pieza clave en la formación intelectual y polÃtica de Padilla.
Su inteligencia y ánimo le hicieron convertirse en una de las principales dirigentes de los diferente movimientos sociales que estaban tomando lugar en su época en contra de los diferentes regÃmenes dictatoriales y sus diversos agentes. Visitación tuvo una destacada participación en la lucha por la construcción de una auténtica democracia que tanta falta le hacÃa al paÃs. Sus habilidades de redacción le llevaron a realizar múltiples escritos en los que alababa las virtudes de otros pero también los usaba para expresar su sentir con respecto a sus ideales y opiniones  las cuales daba muy vivamente y sin miedo alguno a la dictadura.
Al ser una tenaz lectora, aprovecho su gusto para ahondar en las fuentes del pensamiento más avanzado y a la vez crÃtico de su tiempo, siendo esto lo que le permitió hacerse de las correctas armas teóricas para enfrentar con mucho valor y determinación a las distintas amenazas realizadas por sus adversarios a lo largo de toda su vida. Con ese talento nato que poseÃa, defendió a capa y espada todo aquello en lo que creÃa, algo que mantuvo aún en el momento en que empezó a llegar a su vejez, pues a los 62 años siguió alentando con sus escritos a mantener la lucha por el derecho a la libertad.
Formó parte de diversos comités y grupos activistas que luchaban contra las distintas injusticias que se vivÃan en aquellos años, tales como apoyar la liberación de presos polÃticos asà como también contribuyó a la organización de la Sociedad Cultura Femenina Hondureña y varios más que formaron parte del proceso formativo del movimiento social hondureño. Sin lugar a dudas, una mujer hondureña como pocas pero con una voluntad intachable por ver una Honduras libre y socialmente accesible para las mujeres y sus sueños a realizar. El verdadero feminismo a retratar en nuestro paÃs.
¿ConocÃas la historia de esta gran mujer hondureña? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artÃculo sobre Lucila Gamero de Medina.
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