Lucila Gamero de Medina: una de las primeras y más importantes escritoras de Honduras.

En Honduras han habido muchos hondureños destacando en diversas áreas de interés popular y de importante trascendencia a lo largo de la historia. Pintores, compositores, actores, atletas y escritores han sido de los que más han destacado a nivel nacional e internacional. Hoy queremos hablar de una escritora hondureña que fue de las primeras en desarrollarse y destacarse en esta rama en nuestro país.

Lucila Gamero de Medina, fue una de las primeras escritoras hondureñas que lograron consolidar su obra y hacerse de un nombre dentro del mundo literario como escritora en el género novela.

Breve historia de Lucila Gamero de Medina.

Nacida en la oriental ciudad de Danlí, El Paraíso, el 12 de junio de 1873, tan solo 3 años antes de que iniciará la reforma liberal del doctor Marco Aurelio Soto y fallecida el 26 de enero de 1964. Lucila Gamero Moncada, su nombre de soltera, fue una de las primeras escritoras hondureñas que han logrado producir una obra literaria sólida y vanguardista para la sociedad y las mujeres de su tiempo, desarrollándose en el género novelístico.

Vivió gran parte de su vida en México, donde publicó gran parte de sus maravillosas obras. Su capacidad de expresarse a través de la escritura fue tal que el crítico y escritor Luis Mariñas Otero la llamó como La Gran Dama de Las Letras Hondureñas. Su magnífico y extenso trabajo de producción literario ocupa el último período del romanticismo de la novela latinoamericana en la cual el amor y la familia son los temas principales que ocupan la mayor parte de su narrativa. Su novela más popular es Blanca Olmedo.

Lucila nació en el seno de una familia que, sin ser rica en realidad, pertenecía a la clase alta de la sociedad de esos tiempos. Su padre era el Dr. Manuel Gamero y su madre Camila Moncada, quienes tenían la fiel idea de ser descendientes directos de españoles, por eso Lucila es educada para que se comportara con dignidad y el prestigio que la familia necesitaba para encajar en la clase alta, esto lo indica el escritor hondureño Juan Ramón Martínez.

Su capacidad literaria.

No se sabe a ciencia cierta de quien fue que Lucila heredó su vena literaria, lo que sí sabe es que empezó a escribir desde muy niña, su primera novela la escribió en 1895 con el nombre de Amalia Montiel, la cual publico en capítulos del semanario El Pensamiento, el cual era dirigido por Froylan Turcios en Tegucigalpa y que además fue el primer medio literario en Honduras que dio lugar a una mujer.

Gamero también tuvo el honor de publicar la primera novela del país, Adriana y Margarita, en 1897, siendo parte de un grupo de 7 novelas y 1 libro de cuentos. Pero también sufrió de ser minimizada, pues a pesar de todo su empeño y de mostrar su capacidad en las publicaciones de Froylan, Gamero solo aparece como una mera colaboradora y no se hace mención de sus novelas ni de sus críticas. Una actitud mezquina que sin duda tenía que ver por el hecho de era mujer.

Gamero sabía de medicina de forma empírica, montaba a caballo, tenía una granja y una farmacia. Era considerada como inmoral, inculta y muy varonil. En 1898 se caso con el Sr. Gilberto Medina, un hombre muy rico pero relativamente inculto, que había sido juez en Danlí. El matrimonio tuvo una hija y un hijo, quienes les dieron nietos.

Murió siendo considerada como una revolucionaria, tanto que al momento de su muerte no fue contestado en la iglesia debido a sus críticas a la jerarquía. Aún su tumba carece de lápida. En la actualidad, sus escritos siguen siendo influyentes siendo considerada una de los personajes más importantes en la historia de Honduras.

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