Blanca Jeannette Kawas: Conoce la historia de la primer ambientalista mártir de Honduras.

Honduras tiene una historia que está llena de personajes importantes que han marcado la vida de nuestro país en todo los aspectos posibles. Estos personajes lograron que se dieran avances importantes en pro del bienestar de muchas áreas que simbolizan un crecimiento de Honduras como nación y uno de ellos, sin lugar a dudas, es Blanca Jeannette Kawas, una valiente mujer hondureña defensora del medio ambiente en Honduras así como de los ideales de las mujeres de esta gran nación.

Nacida en la ciudad de Tela, departamento de Atlantida, al norte de nuestro país, un 16 de enero de 1946, Jeannette se convirtió en un personaje importante del país en aquella época y hasta el día de hoy, su historia permanece como la de una mujer empoderada que lucho por el medio ambiente de Honduras. Se caso con un hombre llamado Jim Watt y producto de su matrimonio tuvieron 2 hijos, pero al ser un hombre extranjero y debido al trabajo de su esposo, la pareja tuvo que salir del país al exterior en el año 1977.

Un regreso para luchar por los derechos de su comunidad.

Siendo una mujer que desde pequeña dio tintes de poseer un gran corazón y manejo del liderazgo, Jeannette regresa al país en el año 1989 con la intención de entregarse a la defensa de su comunidad y sus ideales. Desde que era una niña, Kawas reconoció que en su comunidad en la Bahía de Tela existía una gran riqueza cultural y ambiental así como una profunda belleza escénica, como ella creció en ese precioso lugar, sentía el compromiso de cuidar de él y todo lo que eso conlleva.

Es así como a su regreso en el país y luego de darse cuenta que un grupo de personas estaban talando árboles de lo que el día de hoy es el núcleo del parque Jeannette Kawas con el objetivo de introducir cultivos en esa zona, es cuando la ambientalista se alarma y logra convocar a un grupo de amigos para que hagan frente a dicho problema juntos, por lo que terminan creando el Capítulo de Ecología de Tela. Dicho grupo estaba conformado por diversas personas involucradas en el trabajo técnico de la Secretaria de Agricultura y Ganadería.

Fueron estos mismos amigos los que le sugirieron a Kawas el crear una fundación formal para declarar dicha zona como un área protegida y así evitar que se sigan dando las situaciones de tala clandestina de árboles, así dan origen al nacimiento de la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat bajo la presidencia de esta empoderada mujer. Gracias a ello muy pronto se empezaron a ver los cambios y resultados de su gestión, puesto que consiguieron la aprobación por parte de Las Naciones Unidas para dar mantenimiento al parque Lancetilla así como lograr presencia institucional en diversas áreas de Tela como también de la Bahía.

Una importante lucha que la llevó a su muerte.

Fue su dinamismo y entrega a la lucha por la defensa de la riqueza ambiental y cultural de la preciosa Bahía de Tela los que empezaron a frenar y obstaculizar los intereses económicos de diversos grupos de poder pues estos siempre han visto la zona como un sitio exclusivo para la explotación de los recursos naturales y generar capital con ello. Su muerte se dio tan solo 2 días después de que ella encabezará una marcha de amplia expresión popular en contra de la explotación del Parque Nacional Punta Sal.

Ella se oponía a la iniciativa del gobierno de ofrecer títulos de propiedad en las inmediaciones del parque a algunos campesinos y empresarios además de denunciar a algunas empresas madereras por la explotación de los árboles. Así que un día 6 de febrero de 1995 fue cobardemente asesinada mientras se encontraba en su casa de habitación junto a su asistente, varios sospechosos dispararon en 2 ocasiones a través de una de las ventanas siendo uno de los disparos el que acabará con su vida. Su muerte quedó impune.

Quienes recuerdan a la incansable defensora de los derechos humanos y grandiosa líder, la recuerdan como una mujer fuerte, valiente y con un gran dinamismo por todo lo que se proponía. Sin lugar a dudas su amor por el medio ambiente y su gran legado ha quedado para la posteridad.

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