Las Cuevas de Talgua en Honduras. Un lugar de calaveras luminosas que te conecta con el pasado.

Ya hemos hablado con anterioridad que en nuestro país existen lugares mágicos y sorprendentes que te hacen dar un vistazo al pasado o que hacen volar tu imaginación con leyendas fantásticas que surgen de los relatos que se sientan a contar los lugareños en noches de luna en los que se ausenta la energía eléctrica. Entre algunos de esos lugares mágicos y muy enigmáticos se encuentra el famoso Lago de Yojoa o la Poza de la Bruja, lugares que atrapan la atención de sus visitantes, no sólo por su belleza, sino por el misterio que los envuelve.

También es de nuestro conocimiento que la mayor parte de nuestro territorio estaba sumergido bajo el agua, siendo llamado el Mar de Esquías, y así más historias interesantes que van llenando nuestros libros de historia con interesante documentación que no hacen otra cosa más que enriquecer nuestra cultura. Así como hemos discutido de estos lugares, hoy queremos hablar de un lugar igual de interesante que los ya anteriormente mencionados y estamos hablando de Las Cuevas de Talgua.

¿Qué son las Cuevas de Talgua?

Estas Cuevas fueron una especie de Campo Santo (nombre con el que se le conoce en ocasiones a los comentarios) para los aborígenes locales, aproximadamente unos 900 años antes de la llegada de Cristo al mundo. Ahora en la actualidad, a este sitio se le conoce mundialmente como Las Cuevas de Talgua, un lugar que guarda historia, misterio y muchos cristales de Calcita que brillan en la oscuridad.

Las Cuevas se encuentran en el municipio de Catacamas, departamento de Olancho, un lugar que se destaca en el territorio hondureño por ser un sitio con una alta producción de lácteos, además de ser el departamento más grande, no solo de Honduras, sino también de Centro América. Así que las personas que se deciden por visitar este maravilloso departamento, también pueden darse una vuelta por el Parque Eco Arqueológico Cuevas de Talgua, el cual fue descubierto por el Espeleólogo Desiderio Reyes en el año de 1994.

¿Cómo fue descubierta?

Según cuenta la historia, el señor Desiderio en compañía de Jorge Yánez, se dirigían por las inmediaciones del río Talgua cuando se toparon con una enorme pared de aproximadamente unos 9 metros de altura en la cual descubrieron la entrada de una cueva que poseía una gran cantidad de huesos humanos, así como distintas vasijas. Al poco tiempo este lugar se ganó el interés de los arqueólogos que se encontraban en Centro América para estudiar los entierros en las Cuevas centroamericanas y de Mesoamérica.

De acuerdo a las pruebas que se les realizaron a las osamentas, están tienen una antigüedad increíble que data de 800 a 900 años antes de Cristo. Este descubrimiento representó un hallazgo muy importante ya que en Honduras se han descubierto muy pocas grutas funerarias del periodo prehispánico, por lo que estas son las primeras Cuevas del país que fueron investigadas a un nivel científico.

Uno de los mayores atractivos de estas Cuevas no es el hecho de la antigüedad de los restos encontrados en su interior, sino que estos brillan, por eso se le llama también La Cueva de las Calaveras Brillantes. Esto por supuesto que tiene una explicación científica muy lógica, y es que se debe al reflejo que permite que los depósitos de Calcita que hay dentro de la cueva hagan parecer brillantes los restos humanos que depositaron sus antepasados en una especie de culto majestuoso que hace una especie de honor a la muerte.

Los turistas que se adentran en las Cuevas pueden observar las formaciones de estalactitas y estalagmitas inundando el lugar, las cuales son bellas formaciones naturales que se forman por la perdida de agua ácida que disuelve la roca caliza. ¿Alguna vez has visitado este mítico lugar? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios.

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