Honduras es un paÃs con mucha cultura y dentro de ella, la práctica de la magia y hechicerÃa es un detalle que se ha afianzado mucho, creando un tumulto de cuentos y leyendas sobre personas que se dedican a estos artes mÃsticos, ya sea para el bien o para el mal. Sabemos muy bien que en el mundo hay dualidad y asà como hay personas que hacen uso de la magia para cosas positivas, los hay aquellos que la usan para fines malignos y peligrosos, como lo fue con la protagonista de este artÃculo, una mujer a la que apodaban la Bruja Cleo.
Esta era una mujer que al parecer era una vendedora común y corriente como cualquier otra, sin embargo se empezó a crear una serie de rumores a su alrededor que la relacionaban con la práctica de la magia negra, lo que la hizo convertirse en un ser muy temido en su zona. Bien dicen que cuando el rÃo suena es porque piedras trae y en esta ocasión los rumores resultaron ciertos, llegando a colocar a Cleo como la Primer Asesina en Serie de Honduras, un titulo escalofriante. Su fama se empezó a extender de tal forma que terminó siendo enjuiciada y encarcelada, ya que se le adjudicaron varias acciones criminales y de entre ellas una que fue la más desconcertante e increÃble de todas.
Muchos llegaron a asegurar que Cleo vendÃa platillos elaborados con carne humana y entre ellos tamales hechos con la carne que le quitaba a sus vÃctimas. Se presume que la Bruja Cleo llegó a asesinar a más de una docena de hombres pero fue enjuiciada tras ser encontrada culpable únicamente por 3 de las muertes y por ello recibió una condena de 44 años más 6 meses de prisión. Los cadáveres de dichas vÃctimas fueron encontrados al interior de su casa ubicada en la colonia El Porvenir del departamento Francisco Morazán y uno de los occisos era proveniente de la república hermana de Guatemala.
Cleo era una persona vengativa y se dice que a una de sus vÃctimas, un hombre que habÃa sido su pareja, le quito la vida luego de descubrir que fue él quien le transmitió el VIH. Se ha informado que ella descuartizo el cuerpo del hombre y uso la carne de este para preparar platillos de carne asada, los que salió a vender en la zona del Caribe de Honduras. Luego se vino a Tegucigalpa, capital hondureña, donde se instaló en un cuarto en la colonia Zapote Norte y durante el dÃa se dedicaba en su "consultorio" a atender a clientes que la buscaban para "pedir ayuda" en trabajos de magia y hechicerÃa, y en la noche vendÃa carne asada y tamales hechos con carne revuelta de pollo, cerdo y restos humanos.
La historia de doña Cleo no fue para nada algo bonita sino más bien una de mucho dolor e impotencia, era originaria de Roatán, en Islas de la BahÃa y siendo tan solo una pequeña niña fue abandonada por su madre, por lo que quedó bajo el cuidado de su padre, quien abuso sexualmente de ella y además la vendió como mercancÃa en 4 ocasiones distintas, también era vÃctima de maltrato por parte de su madrastra. En cierto punto de su vida viajo hasta Belice tras descubrir que su madre vivÃa allá, de ella aprendió a practicar la brujerÃa siendo una herencia familiar.
Fue en el año de 1998 que se descubrieron todos sus delitos y fue enjuiciada. Durante todo el tiempo que permaneció recluida en la cárcel de mujeres Támara no recibió visitas de ninguna familiar y estando dentro de su celda también practicaba la brujerÃa y en cierto momento llegó a ser evangelizada por lo que se convirtió al cristianismo y dejó las prácticas ocultas. Finalmente Cleo fallece el 20 de noviembre del año 2021 debido a unas complicaciones médicas que sufrÃa, hasta ese entonces su familia se comunico con el centro penitenciario para hacer los tramites de retiro de su cuerpo. Tuvo un hijo pero no se sabe si aún está con vida.
Cuéntanos si ya conocÃas la historia de esta mujer en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artÃculo sobre El Chupacabras.
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