El Compadre, el primer auto 100% hondureño, fabricado en los años 70.

Honduras es un país que guarda muchas cosas impresionantes que muchos, ni siquiera sus propios habitantes, aun no conocen. El país se ha desempeñado en diversas áreas que son de interés mundial y aunque muchos no lo crean, nuestra nación también ha incursionado en el área automotriz. Así es, en cierta época de la historia del país y más concretamente en la década de los 70's, Honduras fabricó un vehículo de su autonomía que llamó mucho la atención de todos.

Sabemos que los carros son un importante medio de transporte, además de ser el más utilizado a nivel mundial. Por supuesto que la popularidad de este vehículo no viene de ahorita sino desde hace muchas décadas y al ver el enorme éxito que estos estaban teniendo, rápidamente se llegaron a crear diferentes compañías fabricando distintos modelos y marcas a lo largo de los años, por lo que Honduras no podía quedarse atrás y también se involucro en la lista de países que se aventuraron a crear su propio automóvil con el sello personal de nuestra nación y esto sucedió en el año 1970, su nombre era “El Compadre”.

Un carro hecho en Honduras

El vehículo denominado El Compadre era un carro 100% catracho, un vehículo cuya fabricación fue absolutamente hecha en el país. Al momento de que fue producido se uso un eslogan muy interesante que buscaba promoverlo de la mejor manera y este era: “El Compadre, autos hechos por nacionales para el consumo de la nación”, con esto se evidenciaba que el mercado para el vehículo era únicamente para Honduras. El nombre del carro se pensó en el aspecto de crear una sensación de amigos y familiaridad que se pretendía tener con los compradores, haciéndoles ver que el vehículo se había creado pensando en ellos y que entendían sus necesidades de trabajadores de campo.

La fiebre por el uso de vehículos empezó en Honduras el siglo pasado y esto debido al enorme auge que tuvo el país en la producción y exportación bananera. Sin embargo los carros que circulaban en nuestro país eran muy escasos y además extremadamente caros, así que Honduras, en colaboración con la compañía General Motors, decidieron comenzar la fabricación de un vehículo fuerte, apto para el trabajo duro y que además fuera económico de adquirir. Su motor era la única pieza que se importaba, era marca Mitford y sus partes eran ensambladas por la CEFA (Centroamericana de Ensamblaje y Fabricación), empresa que se encontraba ubicada muy cerca al aeropuerto de Toncontín.

El Compadre.

El precio de El Compadre era bastante razonable y accesible al bolsillo, este rondaba entre los 5,400 y los 6,700 lempiras dependiendo de la forma de pago. Esto hizo que las empresas más importantes del país lo compraran para poder hacer la distribución de sus productos, entre esas empresas esta COVEPA, una distribuidora de huevos y también DIAPA, que distribuía productos diversos. Para 1980 ya se habían terminado de fabricar y se vendieron un aproximado de 200 unidades, una cantidad bastante baja en realidad puesto que el vehículo no fue del agrado de la población debido a su aspecto tosco y nada estético, almenos comparado con los vehículos importados.

Tenía un motor de una fuerza invaluable y un tanque súper económico, su color era verde y con forma cuadrada. En la actualidad aún existen 2 de estos legendarios vehículos, uno de ellos está en el Museo del Aire, en Tegucigalpa y el otro pertenece a la colección de vehículos del señor Carlos Roque en la ciudad de San Pedro, este siempre presume de tener un El Compadre y realiza exhibiciones que muestran al vehículo tal como cuando lo adquirió, en perfectas condiciones.