La Llorona: la historia de la leyenda del folclore hondureño.

Honduras es un país lleno de cultura que incluye temas para todo los tipos de gustos de acuerdo a cada persona y dentro de la cultura de nuestro país resalta mucho el folclore, ese conjunto de leyendas, historias, creencias, tradiciones y costumbres que enriquecen la cultura de un país. En Honduras existen muchos cuentos de terror fabulosos que forman parte del folclore, esos que nos solían contar nuestros abuelitos aquellas noches en las que no había energía eléctrica y sólo nos alumbrábamos con la luz de los ocotes encendidos.

Entre esos cuentos de terror sobre apariciones de seres espectrales que siguen causando miedo, aún en estos días, a muchas personas resaltan la historia del Duende, El Jinete sin Cabeza, La Sucia, El Zipitillo y la más popular de todas, La Llorona. La historia de este espíritu forma parte de los cuentos y leyendas más populares de toda Honduras además de ser el gran preferido a la hora de contar historias de terror. En la actualidad son varias las historias que se conocen de esta historia de acuerdo a cada parte del país y aunque esta se suele confundir con la historia de la Sucia, son dos historias totalmente distintas.

La historia y origen de la Llorona.

Según la creencia, La Llorona es un ser sobrenatural de apariencia escalofriante, como si se tratara de una mujer vestida de blanco, alta, muy delgada y con un rostro cadavérico, además de tener un largo, negro y muy liso cabello negro que suele llevar tirado hacia el frente. Esta suele aparecerse en lugares como ríos, quebradas o calles solitarias, causando el terror a las personas que se encuentra con una espantosa carcajada que rápidamente cambia por un desgarrador y escalofriante llanto acompañado de un popular grito que repite por todo el camino: ¿Dónde están mis hijos?

De acuerdo a la supuesta historia detrás de este espanto, La Llorona era una mujer común y corriente que vivía sola con sus 3 hijos debido a que su marido era un hombre grosero, violento y borracho que los maltrataba y luego los dejó abandonados. Pero sucedió que un día este mal hombre regreso a casa y esperaba que le recibieran con emoción, como esto no sucedió, el hombre se molesto en gran manera y empezó a gritar y maldecir en la puerta para que le abrieran. Este logró entrar a la casa y empezó a tirar todo cuanto se le cruzaba por enfrente, causando gran temor en los niños, por lo que corrieron a esconderse de su padre.

Pero la madre no quería seguir siendo maltratada por este hombre y decidió hacerle frente a este, pero siendo un hombre grande y fuerte, la arrojo con fuerza y cólera, a lo que ella cayó inconsciente al suelo. Cuando la mujer finalmente despertó, ella se encontraba totalmente sola en la casa, ni su marido ni sus 3 hijos se encontraban por ningún lado. Los busco en todos los rincones sin tener éxito alguno y así pasaron los días, las semanas, los meses y los años, la mujer no se rendía y seguía buscando a sus hijos. Se le veía correr de un lado a otro gritando desesperada los nombres de sus pequeños, sin embargo nunca los encontró.

Una madre que murió de tristeza por la perdida de sus hijos.

El tiempo pasó y ella jamás los encontró, por lo que la mujer se hundió en la depresión hasta que finalmente murió de tristeza, desafortunadamente ni aún después de su muerte nunca se supo nada más ni del padre ni de los niños que se llevó con él. Es así como ahora el espíritu de esta mujer vaga por todos lados buscando desesperada a sus hijos, mientras los llora. Ella nunca podrá descansar en paz porque sigue buscando hasta el fin de los tiempos a sus pequeños hijos, de allí es donde viene el nombre d La Llorona, porque ella llora y grita ¿Donde están mis hijos?.

Las historias sobre su origen cambian de acuerdo a cada lugar donde se cuenta dicho cuento. Algunos dicen que ésta fue una joven embarazada que decidió abortar a su hijo debido a su condición de pobreza, pero su conciencia le carcomía por lo que había hecho y esto la llevó al suicidio, decía escuchar el llanto de su bebe por todos lados como si se tratara de un castigo de parte de Dios, vago por las calles llorando por su decisión hasta que la culpa la doblegó. Ahora vaga por toda la eternidad llorando por su hijo muerto y jamás conocido.

En todas las versiones se trata de una madre dolida por la muerte de sus hijos, sin encontrar paz para su eterno descanso. ¿Alguna vez la haz visto o escuchado? Déjanos saber tu opinión en la sección de comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo sobre La Cultura Garífuna.